miércoles, 24 de septiembre de 2008

Super Mario drugs

Leí este artículo hace ya un tiempo, el otro día me vino a la cabeza y lo encontré en el blog: “El Mundo está Loco” por Morri.

Es una gran teoría que habla de las drogas que toma el famoso personaje de Nintendo Mario. Lo pongo a continuación:


Y es que vaya hombrecito, pensad fríamente por un momento en la vida de Mario. No es una vida precisamente alegre y jovial. El tío es fontanero, con todos los respetos para los fontaneros... Pero bueno, si le preguntamos a un hombre que se dedica a la fontanería si cambiaba su trabajo por otro seguramente nos diría que sí. Desatascar tuberías, quieras que no, quema. Y Mario estaba muy quemado, en los dos sentidos, del trabajo y de ligar. No ligaba nada, todas las tías le decían que pinchaba demasiado con el bigote y así era imposible.


Que pensaréis: "Qué tiquis miquis que eran las tías, ¿no?" Pues sí. Y es más: ¿Por qué no se afeitaba el bigote? Pues porque era muy orgulloso. Pero claro, no pegaba demasiado entre tanto italiano engominado y con gafas de sol, y Mario, ni yendo a lloret en Agosto era capaz de ligar. ¿Qué salida encontró a todo esto? Las drogas. Lo tenía todo en contra y decidió meterse en ese mundo oscuro de estupefacientes varios. ¿Cómo he llegado a esta conclusión? Está claro.



Primero: Mario lo flipa nada más empezar, tiene que rescatar una princesa de un dragón con forma de tortuga que escupe fuego que se llama Koopa o Bowser. La princesa vive en un mundo de setas... De setas... Lo dejo ahí para que empecéis a pensar. ¡Setas alucinógenas! ¡Está claro! Mario se zampa las setas y empieza a meterse en un mundo interior en el que se cree que salva a princesas, incluso cree que tiene un hermano que se llama Luigi y que sospechosamente se parece mucho a él, pero en más alto, es decir, nos muestra sus frustraciones. Eso sí, sigue teniendo bigote porque Mario estaba muy orgulloso de él. Así que llegamos al punto de qué Mario se drogaba y por culpa de ello tenía ciertas tendencias esquizoides.



Lo peor viene después, porque en su propia alucinación también se drogaba. En ese mundo de luz y de color en el que incluso se sube en dinosaurios con lengua de sapo, que a ver, muchos no existen en la realidad... Pues bien, dentro de ese mundo psicodélico se dedicaba a comer flores que le creaban poderes nuevos, como la florecilla con cierto parecido a un opiáceo que le hacía tirar bolas de fuego, lo que demuestra que esa droga le provocaba mucha ira, cosa peligrosa para las tortugas que se encontraba por el camino...




Además, después, se comía una hoja. Una hoja que no sabemos muy bien de que era, pero por qué no decirlo, podía ser una alegoría de la maría. ¿Por qué? Pues porque después de tomársela tenía la capacidad de volar. Y es más, le salía una cola de mapache, que no tiene nada que ver, pero no es muy normal. Y para acabarlo de completar, Mario, cuando se veía en apuros, se comía una estrellita muy mona y muy llamativa que le hacía invencible. ¡Invencible! O eso se creía él por unos segundos. Lo que nos hace pensar que esa estrella era una especie de tripi con esencias de coca.



En fin, que Mario era un drogadicto de cuidado, menos mal que los niños no le hicimos caso y fomentamos el Drogas No; pero no cabe duda de que es un elemento peligroso para la salud pública. ¿Quien lo diría, eh?

Y aún sabiéndolo a quien no le trae buenos recuerdos la cancioncilla o el ruido de coger monedas. Por muchas drogas que se meta fue, es y siempre será un ídolo de masas. Hay variaciones de este artículo en otras páginas aquí os dejo con una versión extendida de donde saco las fotos.

http://alcachofacorporation.bitacoras.com/archivos/2005/01/14/super-mario-y-la-apologia-de-los-alucinogenos-actualizado

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